81 personas perdieron la vida en el accidente ferroviario de Santiago de Compostela el 24 de octubre de 2013 y más de 190 resultaron heridas. Jesús Domínguez era uno de los pasajeros. Viajaba con su mujer y sus sobrinas, de 11 y 9 años, para inciar las vacaciones por la fiesta regional de Galicia. Todos sobrevivieron al accidente, pero las consecuencias siguen palpables a día de hoy.

"Yo no me podía mover, pero estaba consciente. Estuve ingresado tres meses", ha expresado Jesús Domínguez en una entrevista con Ana Pastor en la que ha explicado los errores políticos y mecánicos que acabaron provocando el fatal accidente: "Se construyó a este tren a retales de otros trenes. De hecho, los vagones salieron volando. La propia UE habla en sus informes de cómo es posible que en un accidente de tren salga todo el mundo muerto o herido".