“He ido al Bulli, tío. ¿Y qué te pusieron? Un cacho pan, nene. Me oriné de gusto. Tienes que llevar muchos días sin comer para extasiarte con un cacho de pan. Entiendo que esta expresión funcionara como un tiro en la posguerra pero hoy quien más quien menos ha podido probar un donut de chocolate, por ejemplo. ¿Un cacho pan?... Al menos fuera con un poquito de jamón. “Es tan bueno… es una pulguita de ibérico”..."