Albert Espinosa le muestra a Rosa López una réplica del bocadillo de su infancia. "¿Dónde me meto yo esto?", reacciona la artista al ver el tamaño del mismo. Desvela, además, que tanto a ella como a sus hermanos les llamaban 'los litricos' en el colegio. ¿El motivo? Que acompañaban la ingesta del bocadillo con un litro de leche.

"Nos encantaba beber leche", recuerda López. Sobre el bocadillo, de mortadela con mantequilla, Rosa aclara que ya no puede comerse algo así. "Yo ya no como carne, eso también ha cambiado", confiesa. "Llevo años sin comer carne, y eso que mis abuelos eran carniceros y mi padre tenía un asadero de pollos".

"La leche ahora sí me la tomo, pero estuve cinco años siendo vegana", asegura. Seguidamente ponen rumbo al antiguo negocio del padre. "Recuerdo que jugábamos con los corazones de los pollos", confiesa Rosa López.