"Fue en Pozoblanco, que toreaba yo al día siguiente una novillada. Tendría 16 añitos o por ahí", recuerda Manuel Díaz 'El Cordobés' en El camino a casa. Para él fue el último toro que brindó Paquirri, quien moriría poco tiempo después por una tremenda cornada que recibió en aquella misma plaza.

Su relación con el mítico torero era muy cercana. "Él me llamaba a mí 'Pelillo', porque a mi padre le decían 'El pelo'. Me deseó toda la suerte que había tenido él o más", rememora. "Me dio una notoriedad en esa plaza de Pozoblanco, como diciendo 'eh, señores, que este está aquí'", cuenta ante Albert Espinosa en el bar taurino en el que se ha reencontrado con personas muy importantes de su pasado y de sus inicios en el mundo de la tauromaquia, sus "profesores de vida".

Ellos alaban su trayectoria en el ruedo y le muestran su admiración más absoluta tras toda una vida dedicada al mundo del toro. "Yo estoy muy feliz de haber sido parte de todos vosotros y de que hayáis creído siempre en mí y hayáis confiado siempre en mí y que me hayáis dado la oportunidad, que al final, en mi vida, lo más importante ha sido eso", admite.