"¿Y quién eres tú? ¿Te encuentras?", pregunta Albert Espinosa mientras Alaska se busca en la foto que acaban de 'encontrar' en el Rastro de Madrid. "Mira, aquí con cara de aburrida", se señala a sí misma con solo 10 diez años. "Es el momento de transición total entre un mundo y otro", cuenta la artista en El camino a casa.

Junto a ella en la fotografía, entre otros niños, está su amiga Lorraine, que aparece a su lado en ese mismo momento. "¿Cómo estás? Tan guapa como siempre, flaca", dice con entusiasmo la cantante al verla. Juntas recuerdan grandes momentos de su infancia en común y se sacan una espinita, un asunto pendiente entre ellas. "Mi padre nunca me dejó venir contigo al Rastro". Por eso está ahí con ella. "Se me ocurrió decir: '¿por qué no hacemos lo que no pudimos hacer cuando éramos pequeñas?".

"¿No te dejaba?", se sorprende Alaska. "Tú eras una mala influencia", responde ella. Alaska lo reconoce, pero pronto dejan atrás esa afirmación. Hay muchas cosas de las que hablar, por ejemplo, del primer beso de Alaska con 'alguien'.