Ojo, porque puede que este perro sea tu vecino o tu vecina de arriba, tal y como señala Marc Redondo en Aruser@s, porque, desde luego, los zapatazos que está dando bien podrían asemejarse a los que escuchas tú en tu casa de madrugada. Lo que sí sabemos con certeza es que este pequeño no está nada a gusto con las botitas que sus dueños acaban de ponerle.

Es la primera vez que el perrito usa calzado y, al parecer, la primera impresión no es nada buena. El can salta, brinca y corre por la casa, quizá intentando dejar atrás esa 'cosa' que acaba de salirle al final de las patas. Aunque la intención de sus humanos no es otra que la de que no se le queden las patitas congeladas con el frío, a él no le importan los beneficios que puede obtener con sus nuevos zapatos.

"Bueno, hay gente que cuando se pone los tacones camina así", observa con acierto Angie Cárdenas. "¿Se ha convertido en un conejo?", dice la pregunta sobreimpresa sobre este divertido vídeo.