Sergio Murillo estaba pasando las vacaciones con su familia en el camping de 'Las Nieves' el día de la tragedia Biescas. El hombre recuerda en el vídeo que su familia y él solían "acampar muy a menudo". "Era algo que nos gustaba, y ese año habíamos decidido hacer un recorrido por el Pirineo. Siempre repetíamos el mismo sitio, pero ese año decidimos visitar otros sitios. El plan era ir de camping en camping parando dos o tres días en cada uno de ellos y conocer sitios", cuenta.

Así, Murillo expresa que, cuando era niño, disfrutaba mucho "de estar en el camping", porque iba a la piscina, se levantaba cuando quería e iba "suelto". "Estábamos en el camping mis padres, mis hermanos y yo. Yo era el mayor, tenía 16 años, luego estaba mi hermana Susana, que tenía 11, y mi hermano Alberto 10, y siempre que podíamos íbamos de acampada", relata.

El hombre recuerda que en el camino al camping iba "con el walkman" escuchando su música, y que llevaban "el maletero cargado hasta los topes". En realidad, tal y como cuenta Sergio en el vídeo, iban buscando otro camping que había en una guía, pero por el camino vieron el de 'Las Nieves', "que estaba justo al borde de la carretera y tenía muy buena pinta". "Tenía el edificio de recepción con tienda, piscina, estaba limpio y había plaza, así que nos quedamos", recuerda.

Sin embargo, solo un día después, la tarde del 7 de agosto de 1996, Sergio perdió a toda su familia en en la riada del camping de Biescas. Él fue el único que sobrevivió. "Mi madre le gritaba a mi padre: 'Los chiquillos se van'. Y ya los perdí. Ese es el último recuerdo que tengo de ellos", rememora Sergio. En tan solo unos minutos, las instalaciones quedaron arrasadas y 87 personas perdieron la vida.

Diez años después de la riada en el camping Las Nieves de Biescas, tras el archivo de la causa en juzgado de Jaca, en la Audiencia Provincial de Huesca y en el Tribunal Constitucional, la Audiencia Nacional condenó al Gobierno de Aragón y al ministerio de Medio Ambiente. Los hechos fueron "previsibles y evitables".

"La instalación del camping en ese lugar constituía, y así se había advertido previamente (...) un claro riesgo para la integridad de las personas, y se podía haber evitado con su colocación en otro sitio", expresaba el fallo, como puede observarse en el vídeo superior.

Para Sergio Murillo, víctima de la tragedia, la sentencia supuso un "alivio y cierto resarcimiento". "No es completo porque por el camino algunos han quedado algunos impunes, pero sentí que por fin a nuestra pequeña voz se le daba la razón", asegura. "Me gusta distinguir entre justicia y legalidad, y creo que justicia no se ha hecho, que se ha hecho cumplir la ley", lamenta.