Frenar la destrucción de empleo, y reformar el mercado laboral. Así defendía el Ejecutivo la puesta en marcha de esta reforma. Su principal  objetivo no se ha cumplido, hay más parados y menos afiliados a la seguridad social.  

Pero insisten, la reforma ha ayudado a parar la destrucción de empleo y para sostener esto se apoyan en los datos de Expedientes de Regulación de Empleo. Destacan dos claves: los trabajadores afectados han bajado y, frente a los despidos colectivos, hay más suspensiones de contrato y reducción de jornadas.

La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, defiende además la moderación salarial, porque ha aumentado la competitividad. Y es ahora dos años después, dicen, cuando empezarán a notarse los resultados de la reforma laboral. 

Del lado de esta defensa evidente del Ejecutivo, se han puesto también los empresarios. La CEOE, aplaude la reforma, y ante las críticas dice que no se crea puestos de trabajo al día siguiente. 

En el lado contrario, los sindicatos han sido los más duros con el gobierno. De hecho UGT les reprocha que la única finalidad ha sido la devaluación salarial y la pérdida de poder adquisitivo. Y como base dan estos datos. Más de un millón de ocupados menos. 622.7000 desempleados más. 

Comisiones Obreras no se queda atrás en las críticas. Ni ha servido para crear empleo ni frenar su destrucción, afirma sobre la reforma laboral. Destaca como argumento la drástica caída de la población activa, que el único empleo que se crea es precario, y el que se destruye es el estable, asalariado y de calidad.    

Y un panorama poco alentador ven desde Funcas, la Fundación de las Cajas de Ahorros. Por según ellos no se ha reducido la brecha entre contratos fijos y temporales. Y de casi nulo califica la reducción del paro. Sobre la moderación de los salarios, atención porque alerta de que ha recaído de forma desproporcionada sobre los trabajadores y con eso un incremento de la desigualdad.


Además, todos coinciden en resaltar un dato que reflejaría el impacto que ha tenido la reforma laboral del Gobierno. Según la EPA, al inicio de 2012 (la reforma se aprobó en febrero) la tasa de paro era del 24,4%. Unos 5.600.000 desempleados. Y si se mira la evolución hasta finales de 2013, se ve la significativa subida del paro. Un punto y medio. Hasta un 26,03%. Más de cinco millones 800 mil personas sin trabajo.