Pide un 'no' en el Congreso

El presidente de la patronal de supermercados critica la "falta de diálogo" para la reducción de jornada: "Esto no es café para todos"

Los detalles
Ignacio García Magarzo ha lamentado este lunes en Al Rojo Vivo que la medida pretende "modificar por ley, con un plazo muy corto e ignorando la realidad de todos los sectores" su modo de empleo.

lleida

La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), es decir, la patronal de los supermercados en España se ha opuesto de forma categórica a la reducción de jornada laboral que propone la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Durante el programa de este lunes de Al Rojo Vivo, Ignacio García Magarzo, ha explicado sus razones, así como el motivo por el que han pedido a los grupos parlamentarios que no respalden la iniciativa una vez aterrice en el Congreso de los Diputados.

Y es que a ojos del empresario, la medida insignia de Díaz "pretende una especie de café para todos, ignorando la realidad de los sectores afectados". En ese sentido, recuerda que "cuando la vicepresidenta presentó esta medida identificó una serie de sectores que tenían que reducir esta jornada", entre los que "el comercio y la distribución salieron como los que más tenían que reducir, simplemente, porque sus convenios vigentes tienen una jornada mas amplia que otros".

Un análisis que García Magarzo, ha denunciado, "se ha hecho desconociendo absolutamente cómo funcionan los sector económico" español, del que ha recordado los "20 años de negociación colectiva, acordando con sindicatos y representantes de los trabajadores medidas para mejorar las condiciones laborales, pero manteniendo una jornada que es necesaria, entre otras cosas, para mantener las tiendas abiertas y dar una adecuado servicio a los consumidores".

Más allá de denunciar desconocimiento por parte de Trabajo y recordar esa tradición de diálogo, el director general de Asades ha subrayado que se pretende "modificar por ley, con un plazo muy corto e ignorando la realidad de todos los sectores". Precisamente en ello, justifica la petición a los partidos políticos con representación en el Parlamento: "Porque desgraciadamente no ha habido un diálogo previo, no hemos recibido ninguna invitación para hablar de qué jornadas se adaptan más a las necesidades de los consumidores españoles".

Jornadas que, explica, se desarrollan "en un formato que es de proximidad" en el que los trabajadores del sector "tienen que dar ese servicio durante un amplio horario de apertura reponiendo los lineales de los establecimiento". Por eso, insiste en que "cada convenio colectivo recoge las horas más adecuadas" a las labores a desarrollar. En esa línea, sostiene que "hay empresas que tiene horarios más amplio y otras más breves", pero que "también depende de las zonas rurales o urbanas".

"O se aceptan o se levanta la negociación"

Entonces, en esa línea de falta de diálogo, García Magarzo recuerda que en el marco de "este debate desde hace un año" se han "visto una serie de medidas que el Gobierno pone encima de la mesa, en concreto, la vicepresidenta". Una vez expuestas, critica que "o se aceptan o se levanta la negociación". En ese sentido, exige que se permita "a empresarios y trabajadores pactar condiciones sin que haya una injerencia del Gobierno".

"En este caso, solo ha habido acuerdo con una parte", en referencia al pacto entre Trabajo y sindicatos. Todo en un marco, en el que "se demoniza incluso al sector": "Como si hiciera falta que alguien viniera en lugar de empresarios y trabajadores a decirnos como nos tenemos que organizar", ha lamentado en su intervención en Al Rojo Vivo, así como que "se ignora que los horarios de las plantillas tanto en tienda como en los almacenes están identificados y están compartidos con los trabajadores con casi un año de antelación".

En definitiva, lo que más preocupa es que "se conozca la realidad de los sectores", ya que "la distribución, el comercio, la hostelería, la agricultura tienen que hacer un esfuerzo muy por encima que otros sectores" ya sea para trabajadores, empresarios y consumidores. De hecho, sostiene que "nuevos costes, al final impactan en las empresas y en los productos que comercializan",

Eso sí, subraya que el suyo es un sector que "lleva dando muchos años un ejemplo de responsabilidad tratando que los costes que suben a las empresas impacten lo menos posible en el consumidor". Por eso, insiste en que "no es el momento de añadir nuevos costes", puesto que "por mucha responsabilidad que tienen los empresarios, que la tienen y lo han demostrado, estas medidas no son neutras ni son gratis".