El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado una querella contra el juez Juan Carlos Peinado por prevaricación judicial. Sánchez ha tomado esta decisión en la misma jornada en la que Peinado le ha tomado declaración en el Palacio de la Moncloa como testigo dentro de la causa que investiga a su mujer, Begoña Gómez.
Ignacio González Vega ha señalado que él considera que la interposición de esta querella era algo "obligado" vistas las declaraciones efectuadas desde el Poder Ejecutivo por la actuación del magistrado.
Una vez interpuesta esta querella, lo que se consigue, hasta la admisión o no a trámite de la misma, es "apartar al juez del conocimiento del asunto". González Vega ha explicado que si la querella es admitida, se producirá un "apartamiento definitivo" de Peinado hasta que se sustancie por el TSJ de Madrid.
En caso de no ser admitida a trámite, ha desvelado que, durante este tiempo, habrán conseguido que el juez no pueda conocer el asunto. "Tendrá que haber un sustituto y dará tiempo a su vez para que pueda la Audiencia Provincial conocer los recursos que tienen interpuestas las partes por las actuaciones del magistrado", ha detallado.
De esta forma, Ignacio González Vega ha destacado que, aunque no consiguiese que la querella fuese admitida a trámite, al menos "habrán apartado al juez de modo temporal y habrán ganado tiempo" para que la Audiencia Provincial pueda conocer los recursos.