Las polémicas listas de Bildu han provocado que se abra el debate sobre si debería ilegalizarse el partido, algo que los expertos ya han reiterado que no es posible hacer.

En Al Rojo Vivo analizan lo ocurrido con Batasuna en 2003 para mostrar cuáles son los motivos que deben existir para que un partido se declare ilegal en España.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que Batasuna fue ilegalizado cuando ETA todavía estaba activa y desplegaba al máximo su actividad criminal. De esta forma, a través de la ley de partidos se llevó a cabo su ilegalización.

En concreto, argumentaron que era "un complemento político consciente y reiterado de la actividad terrorista a través de la política", algo que justificaron basándose en declaraciones que los representantes de Batasuna habían realizado aplaudiendo las acciones terroristas.

Algo muy diferente a lo que sucede con Bildu, y es que el magistrado Joaquim Bosch ya dejó claro que no podía ilegalizarse, principalmente, porque ETA ya no existe. Por su parte, la Fiscalía también ha cerrado diligencias al considerar que no se ha cometido ningún delito.

Más tarde, las bases sociales de ese movimiento acabaron creando una nueva estructura llamada Sortu que fue legalizada en 2012 durante el gobierno de Mariano Rajoy, aunque para ello tuvieron que romper públicamente con la violencia de ETA.