¿Es suficiente la lluvia que ha traído la Dana para compensar la escasez que sufre España? Desgraciadamente, no. Como explica en Al Rojo Vivo el divulgador científico Mario Viciosa, "que llueva mucho no implica que llueva bien". Y es que, "tiende a llover menos, pero sobre todo peor".

"Que venga una borrasca nos puede aliviar en un momento dado regándonos, pero no va a acabar con la sequía", ha explicado el experto. Que llueva bien es que ocurra de manera uniforme, no con una granizada, o de manera torrencial, o con tormentas muy localizadas. En definitiva, "llueve mal cuando no podemos aprovechar ese agua".

Además, explica Mario Viciosa, no tenemos solo un problema de sequía meteorológica, tenemos una sequía hídrica y agraria.La primera tiene que ver con que mucha agua se evapora con la tendencia a cada vez más temperaturas y a ese verano que se come la primavera. La segunda con que el 80% del agua lo requiere el campo, con una agricultura cada vez más demandante.