La huelga de trabajadores de limpieza en Madrid ha modificado las prioridades de Rajoy, que ahora habla de una Ley de Servicios Mínimos. "Eso es una fórmula de hacer que dos derechos sean compatibles, el derecho a la huelga que reconoce nuestra Constitución y el derecho de los ciudadanos de que se les respete".

Ferreras entrevista a Ramón Górriz, secretario de acción sindical de CCOO, para conocer si la Ley de Servicios Mínimos podría convertirse en una Ley de Huelga encubierta. "Para nosotros la Ley de Huelga es un derecho constitucional y por tanto nunca se va a negociar. Nosotros estamos dispuestos a sentarnos para negociar los servicios mínimos defendiendo el derecho de huelga y planteando que los ciudadanos de esta país no sufran las consecuencias".

"Lo que no se puede hacer es legislar en caliente después de un conflicto o haciendo caso a los sectores más ultramontanos de su partido", asegura Górriz. "Habría sido mejor para los ciudadanos de Madrid que el presidente del Gobierno hubiera dicho si es posible que un trabajador pueda vivir con 600 euros y si es posible aceptar la destrucción de empleo que se planteaba", explica el miembro de CCOO.