Irina es una de las supervivientes que ha conseguido escapar de la guerra en Ucrania y ha conseguido llegar al paso fronterizo de Przemysl, en Polonia, junto a su hija de tan solo seis años y su hermana de 13.

Ella tan solo tiene 23 años y explica entre lágrimas que tiene que "tener fuerza" para superar este difícil momento ya que su padre se ha tenido que quedar en el país para luchar en el frente.

"El día 24 nos despertamos a las cuatro de la mañana porque empezó a caer el bombardeo. Estuvimos diez días en un bunker porque no dejaban de bombardear. Teníamos comida pero los supermercados estaban todos cerrados", relata.

La joven asegura que su hija ahora está bien, pero no ha podido evitar romperse al explicar las preguntas que le hace: "Me preguntaba por qué pasa esto y es que no sé cómo explicárselo".

El destino de Irina es Valencia, allí serán acogidas por una familia española con la que ya convivieron en el pasado.