Roy Aspinall, de 36 años, padre de seis hijos y que sirvió en el Regimiento de Queens Lancashire, salía de un servicio por el 'Domingo del Recuerdo' cuando vio a un 'sin techo' deambulando y se acercó a charlar con él.

Conforme charlaban, Roy se dio cuenta de que estaba hablando con Billy White, el hermano del que fue separado cuando éste era un bebé.

Intentando explicar cómo se dio cuenta, Roy ha asegurado que cuando lo vio reconoció su rostro de algún modo: "Fui a ofrecerle un cigarrillo para empezar una conversación y en un momento dado le pregunté si se llamaba William, me dijo que sí pero que le llamaban Billy. No podía parar de llorar cuando encajamos toda la historia. Sólo le dije que cogiera sus cosas y viniera conmigo".

Roy sólo recuerda haber visto a su hermano una vez cuando era un bebé en casa de un familiar. Ambos eran hijos de Lorraine White, pero por motivos familiares, Roy se crió con una tía mientras Billy lo hizo con su madre.

Mientras Roy crecía pensando que su tía era su madre y, por tanto, sus primos eran sus hermanos, Billy se quedó huérfano con 10 años y quedó a cargo de servicios sociales, tras lo que pasaría largas temporadas viviendo en la calle, incluyendo los últimos ocho meses.

Ahora, Billy, de 28 años, se ha mudado con Roy, e intentan recuperar el tiempo perdido, casi 30 años. "Hablamos sin parar todo el tiempo, pero tenemos el resto de nuestras vidas para conocernos", cuenta Billy.

Roy, que trabaja como voluntario en un grupo de apoyo para veteranos, asegura que han advertido muchas similitudes entre ellos: "Cuando le pregunté si quería café me dijo que quería café con leche con dos de azúcar, que es justo lo que yo suelo tomar".

"Decir que tengo un hermano me suena muy extraño, pero es un sentimiento de felicidad, nada de lágrimas. ¡No se va a librar de mí nunca más!", exclama Roy.