Más de 58.000 veces se ha compartido la imagen de una agente de Buenos Aires dando el pecho a un bebé que no dejaba de llorar. La joven, Celeste Ayala, estaba trabajando en el hospital infantil de La Plata y en lugar de permanecer impasible ante el llanto de un bebé, decidió actuar.

Ayala pidió permiso para amamantar al niño y tras recibirlo no dudó en hacerlo. Según ha publicado Clarín, la joven dijo a los médicos que tomó esta decisión siguiendo su instinto materno.

Un compañero de la gente inmortalizó el momento y lo subió a su cuenta de Facebook. "Quiero hacer público este gran gesto de amor que tuviste hoy con ese bebito, que sin conocerlo no dudaste y por un momento cumpliste cómo si fueras su madre [...] cosas así no se ven todos los días", escribió.