Aseguran que la dirección de Guardia Civil actuó tarde, mal y con irresponsabilidad. "En tres ocasiones tuvieron conocimiento fehaciente y manifiesto de que allí estaba ocurriendo algo y jamás cesaron a este sargento", explica Juan Fernández, de la Asociación Unificada de Guardias Civiles.

Lo suspendieron este miércoles, después de hacerse público el caso. Critican que ya en abril de 2013 la víctima acudió a la Policía judicial con una teniente de su unidad, aunque finalmente no se atrevió a denunciar. “Ella tenía terror y pánico”, explica Laura Pérez, abogada de la agente.

Según denuncia fueron cuatro años de acoso y violaciones casi a diario. Episodios relatados al detalle en el auto de procesamiento: “El Sargento siguió a la guardia hasta su domicilio y la abordó. Entró como un loco y la violó. Luego se subió los pantalones y le dijo: ‘¿Ves como no es para tanto?’”.

También en julio de 2013, un agente de la misma unidad emite un escrito alertando de la situación, pero nada cambia, salvo que este guardia civil termina denunciado por aseveraciones falsas. La última voz de alarma llega con una carta, enviada al director de la Guardia Civil, a finales de 2015. Sin embargo, no se toman medidas hasta siete meses después. “Es evidente que algo ha fallado”, explica Juan Fernández.

La Guardia Civil se defiende y aseguran que han suspendido al sargento después de llegarles el auto de procesamiento por cauces oficiales.