Con epicentro en el mar Mediterráneo, aproximadamente a la altura de Torrevieja, y a ocho kilómetros de profundidad, un terremoto de magnitud 4,2 se ha notado en Alicante y Murcia.

El primer temblor se ha sentido a las 17:16 horas. A pesar de que ha tenido lugar a cierta distancia de la costa, debido a su magnitud, se ha podido notar en diferentes lugares y con diferentes intensidades.

Ha durado unos cinco segundos y, afortunadamente, no hay que lamentar ningún tipo de daño. "He notado un temblor, ha empezado a vibrar todo y, por el fuerte estruendo, he pensado que se había caído el edificio de al lado", relata Rubén Martín, testigo del suceso.

Estela Prieto, subjefa de Protección Civil en Torrevieja, ha hecho en Liarla Pardo un "llamamiento a la tranquilidad". Según ha dicho, además del terremoto de magnitud 4,2, ha habido una réplica después con una magnitud de 4 con el epicentro a unos diez kilómetros de profundidad.

Prieto ha añadido que "ha habido movimiento en las costas, pero todo dentro de la normalidad, ya que no hay edificios dañados, ni personas heridas".

La subjefa de Protección Civil en Torrevieja ha insistido en que "no hay que asustarse" y que sólo se ha podido tener cierta sensación de "inestabilidad".

Ante la posibilidad de tsunami, Prieto ha vuelto a hacer un llamamiento a la tranquilidad, pero ha subrayado que "son impredecibles" y ha destacado que "desde el Centro de Emergencias y Coordinación están al tanto de todo lo que pueda ocurrir".

Según ha informado a través de su cuenta de Twitter el 112 de la Generalitat Valenciana, ha recibido más de 30 llamadas relacionadas con el terremoto. De ellas, la mayor parte desde Alicante capital, cinco desde Santa Pola, cuatro desde Torrevieja, tres desde Elche, dos desde El Campello y Elda, y una desde Sant Joan. También ha habido una llamada desde Gandía, Valencia.

La casualidad ha querido que el terremoto se haya producido 190 años después de otro seísmo que asoló la zona. Tuvo lugar en 1829, hubo casi 400 muertos y localidades como Torrevieja o Almoradí quedaron desoladas. Precisamente, durante estos días tenían lugar diferentes actos que recordaban la tragedia.