Daniel Neagu es un joven de 31 años que se grabó a sí mismo mientras destruía cinco casas con una excavadora en Buntingford, Reino Unido, según publica 'The Independent'.

En el tribunal de St Albans se reveló que los daños casi llegaron al millón de libras, por lo que el al hombre se le dictó una sentencia de cuatro años de prisión. Según su testimonio, lo hizo "para darle una lección a la empresa que lo contrató" y que, al parecer, dejó de pagarle tanto a él como a sus compañeros.

Tras destruir las casas, Neagu se quedó en el sitio y esperó tranquilamente a que llegase la Policía. Mientras esperaba, una pareja se le acercó y este les dijo: "Pueden llamar a la Policía, lo hice porque McCarthy y Fentons no me han pagado".

Cuando la Policía de Hertfordshire llegó para detenerle, el hombre no opuso resistencia. "No soy peligroso, mantengan la calma", les dijo a los oficiales. En la declaración, Neagu aseguró que su familia y él habían recibido amenazas porque como le debían dinero, no podía pagar a las seis personas que tenía a su cargo.

El fiscal explicó que los daños ocasionados en las casas fueron tales que tuvieron que ser reconstruidas. "Causó pérdidas financieras de gran escala. Tanto si le debían dinero, como si sufrió amenazas o se sintió menospreciado, nada de eso puede justificar su conducta. Algo así es inaceptable en una sociedad civilizada", declaró el juez que dictó la sentencia que lo condena a cuatro años de cárcel.