El virus no se transmite a través del aire. Para que haya contagio es necesario el contacto directo con los fluídos corporales de una persona infectada por ébola o con entornos contaminados. Como ha confirmado la Doctora del Laboratorio de micobiología Miriam Fernández Alonso: "Con la sangre, fluídos y otras secreciones como pueden ser orina, heces, sudor, etc".
Además, los pacientes que no presentan síntomas no transmiten la enfermedad. Sólo cuando comienzan los vómitos y las hemorragias se dispara el riesgo. Hoy por hoy, no hay ninguna cura comercializada contra el ébola. Aunque sí existen antivirales y vacunas en fase experimental, como el Zmapp, que ha logrado curar a pacientes infectados.
El problema es que las reservas están agotadas y se necesitarán varios meses para conseguir más dosis. "Curiosamente es un fármaco que todavía no ha entrado en el mercado y ya dice la empresa farmaceútica que lo produce que está agotado", ha declarado José Antonio López Guerrero, profesor de la UAM y virólogo.
Esto ha hecho necesario buscar un plan b para frenar la epidemia. Y ese plan pasa por utilizar la sangre de personas que hayan superado la enfermedad para tratar a nuevos enfermos. " La administración de transfusiones sanguíneas a partir de pacientes que hansobrevivido a la infección", ha añadido la doctora Fernández Alonso.
Este es el tratamiento que está recibiendo la enfermera del hospital Carlos III contagiada. El único requisito para recibir la transfusión es que el grupo sanguíneo sea compatible.