Dos hermanos de Bilbao, Camino y Carlos, dueños de la tienda 'Pascual Bilbao' han decidido cobrar 15 euros a los clientes que se prueben los trajes de novios tras 40 años en el negocio, según publica 'El diario'.

Los dueños del negocio dedican su tiempo y esfuerzo a vestir y asesorar a novios, padrinos y demás invitados, además de ofrecerles los complementos necesarios para una boda, como zapatos y gemelos. Sin embargo, con la llegada de las compras online, han visto cómo su negocio ha comenzado a decaer, ya que le gente opta, en ocasiones, por probarse los trajes en la tienda pero comprarlos más barato por Internet.

Por este motivo, Camino y Carlos han decidido que todo aquel que quiera probarse un traje, deberá pagar 15 euros que, en caso de finalmente comprarlo, serán descontados del precio final. "Lo hemos hecho por valorar un poco el comercio y para hacer ver a la gente que detrás de cada mostrador de cada comercio hay gente muy profesional. Hemos ido viendo a lo largo de estos años cómo el comercio está en un momento complicado y difícil que tiene que sortear muchas cosas, tiene que hacerse valer", ha defendido Camino Azula Pascual en una entrevista con 'El diario'.

"Nosotros defendemos que cada uno compre con total libertad, donde quiera y sin ninguna traba, pero hay que ser un poco leales con ciertas cosas y protegerlas", ha expresado al mismo medio la encargada de la tienda 'Pascual Bilbao'.

En esta línea, los dueños de la tienda 'Pascual Bilbao' han asegurado que esta norma ya se ha implementado en otros sectores para impedir que se haga un mal uso de las instalaciones. Y es que, por ejemplo, en el sector textil, hoy en día hay personas que acuden a las tiendas físicas para probarse ropa y cuando escogen la talla, dejan la prenda y la compran por Internet para ahorrarse dinero.

Para Camino y Carlos, se trata de una medida simbólica ya que, según han manifestado, para el que va a su tienda a por un traje de novio "15 euros no son algo significativo". Por el momento, han dicho que "no ha habido ninguna cita cancelada" a raíz de la implantación de esta nueva norma, aunque han reconocido que es pronto para valorar las consecuencias, ya que no es temporada de bodas.

La OCU, por su parte, ha reaccionado ha esta norma enviando una queja al Instituto Vasco de Consumo porque dicen que se trata de "una medida ilegal por ser abusiva, que vulnera los derechos de los clientes" porque "incumple" el artículo 21.1 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios que establece que "el régimen de comprobación de los productos debe permitir al consumidor que se asegure de la naturaleza, características, condiciones y utilidad o finalidad del bien que va a adquirir".