La Policía Foral de Navarra ha encontrado este sábado el vehículo del hombre de 61 años de Elizondo que desapareció ayer cuando se dirigía a su trabajo. Las fuerzas del orden han encontrado en el Río Bidasoa el vehículo y han confirmado que dentro se encuentra el cuerpo del hombre, aunque las condiciones meteorológicas han impedido las labores de rescate, que se retomarán mañana.

El hombre desapareció ayer viernes y se notificó su ausencia cuando se supo que no había llegado a su puesto de trabajo en una empresa de Lesaka. Tres patrullas de la Policía Foral trataron de localizar sin éxito al vecino de Elizondo a lo largo del viernes por carreteras secundarias, caminos y pistas ya que la carretera principal estaba cortada, por lo que se piensa que el desaparecido habría optado por una ruta alternativa.

Este hombre de 61 años es la segunda víctima del temporal en el norte después de ayer mismo una persona fuera sepultada en Sunbilla por un desprendimiento.

Un vecino dio la voz de alarma al observar un vehículo cubierto dentro de un cobertizo en el que suele aparcar. Hasta el lugar se desplazaron bomberos y agentes de la Policía Foral, que comprobaron que en el interior del vehículo se encontraba el cuerpo de una persona.

El Ebro, desbordado a su paso por Navarra

Los efectos del temporal de lluvias por la borrasca Barra siguen dejándose notar en el norte del país y la atención se centra ahora en la crecida del Ebro, que ya deja alguna inundación en Navarra y en algunas zonas ha alcanzado caudales de avenida extraordinaria en el actual episodio.

Aunque las zonas del norte y centro de Navarra van recuperando poco a poco la normalidad, la situación es muy diferente en la Ribera. En Castejón, el Ebro sobrepasa los 2.244 metros cúbicos por segundo, y el Arga supera ya los registros históricos en localidades como Falces y Peralta, en las que ha anegado calles del casco urbano, y casi en su totalidad el de Funes.

Las últimas previsiones de la Confederación Hidrográfica del Ebro indican que el río registra un aumento de caudal y nivel que se va a mantenerse en las próximas horas. Se espera que el pico máximo de 2.750 m3/s alcance Castejón hacia las 3.00 horas de la próxima madrugada y que llegue a Tudela hacia las 7.30 de este domingo con 2.700 m3/s.

El máximo en este municipio navarro no será “un hecho de pocas horas” sino básicamente durante todo el domingo, ha indicado la jefa de Hidrología de la Confederación Hidrográfica del Ebro, María Luisa Moreno.

La crecida del Ebro comenzó a provocar inundaciones esta madrugada en algunas zonas de cultivo y varias calles del casco antiguo de Tudela. Además, a su paso por Alfaro, en La Rioja, ha inundado también cambios de cultivo y choperas. El Gobierno de Navarra mantiene activado el nivel 2 de alerta por inundaciones y ha pedido a la ciudadanía que evite los desplazamientos innecesarios.

En el eje del Ebro y las cuencas del Nela, Trueba, Jerea, Omecillo (Burgos), Zadorra (y su afluente Ayuda), Bayas (Álava/Burgos), Ega y Arga y su afluente Arakil (Navarra) se han alcanzado caudales de avenida extraordinaria en el actual episodio de crecidas.

Aragón, ante una "descomunal" crecida

En Aragón, el presidente de esa comunidad, Javier Lambán, ha augurado una "descomunal" crecida del Ebro, que puede ser superior a la de 2015 y no descarta que se produzcan desalojos de municipios. Los protocolos y preparación para afrontar la crecida extraordinaria "funcionan a la perfección", ha asegurado, y se cuenta con la asistencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ha desplegando a 292 militares, 102 vehículos y un helicóptero en las localidades zaragozanas de Novillas, Luceni, Alcalá de Ebro y Cabañas de Ebro.

En Zaragoza, la evolución del transito de la crecida extraordinaria se espera que alcance valores máximos, comprendidos entre 2.000 y 2.500 m3/s cúbicos por segundo, durante la noche del martes al miércoles, según la jefa de hidrología de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

La crecida llegara allí "bastante plana" con una estabilización en valores máximos de caudal durante prácticamente un día o más, ha afirmado Moreno. A su paso por Logroño, el caudal de este río ha llegado a 1.257 metros cúbicos por segundo y una altura de 4,75 metros, con la previsión de que baje a lo largo de la jornada.

La situación va volviendo poco a poco a la normalidad en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro, que ayer sufrió cortes de varias calles e inundaciones de locales y garajes.

En el País Vasco, el Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones se ha rebajado, salvo al Álava, de fase de emergencia a fase de alerta. Es en Álava donde se centran ahora las preocupaciones por el desbordamiento del río Zadorra, por las lluvias y por el desembalse de los pantanos de Ullibarri y de Urrunaga, que ya lo hacen a 135 metros cúbicos por segundo.

En el Zadorra se mantendrán altos los aforos, con más de 150 metros cúbicos por segundo, al menos durante lo que queda de día y se espera que la crecida acabe el domingo o el lunes, según Moreno.

En cuando a la contribución de los embalses en este episodio de crecida, sobre todo en el Eje del Ebro, los de Yesa y Toiz (Navarra) han tenido entradas cada uno de ellos superiores a 700 metros cúbicos por segundo, lo que ha influido en que se observen caudales superiores a 2.000 m3/s. Aguas abajo, el tramo final del Ebro se está gestionando con el embalse de Mequinenza (Zaragoza), con unas salidas de 1.500 metros cúbicos por segundo. Estos valores, según María Luisa Moreno, seguirán varios días para “hacer hueco” en el embalse para la absorción de la crecida en el tramo medio del río, con el objetivo que no provoque afecciones en el tramo final.