Los investigadores aseguran que una de las razones de la tragedia del castillo hinchable en Girona es porque la atracción estaba mal sujeta. El castillo tenía que haber estado sujeto al suelo por hasta seis anclajes y según fuentes policiales, sólo lo estaba por dos

También se está investigando otra posible negligencia: si una de las cremalleras que se utiliza para desinflar el castillo se quedó abierta y sólo cubierta por velcro. Este hubiese permitido que la atracción en un principio se hinchase y después perdiese aire de repente. Al no estar bien anclada, esto habría provocado que el castillo saliera volando como se ha visto en atracciones similares en otras ocasiones.

Jerónimo Segura, que trabaja muy cerca del restaurante en el que ocurrió el accidente, dice que vio al castillo levantarse unos 20 metros del suelo. "La mala impresión que me llevé fue caer del castillo abajo a esa criatura".

Asegura que los momentos después del accidente fueron horribles: "Era tremendo, las madres gritando, los críos llorando...".

El dueño del restaurante ha reconocido que no pidió licencia municipal para instalar el castillo. Dice, según fuentes de la investigación, que no sabía que tenía que hacerlo. Le compró el castillo hinchable a un feriante de segunda mano. La organización de consumidores, la OCU, ha pedido que se haga una ley estatal para que se refuercen las inspecciones para instalar atracciones hinchables.