La Comandancia de la Guardia Civil ha informado que los cinco animales de raza peligrosa han sido sacrificados. La Guardia Civil investiga el ataque sufrido por la víctima, que recibió heridas en piernas y brazos que hacen pensar que trató de defenderse hasta el final. Los desgarros producidos por las mordeduras en piernas, brazos y en la cabeza pudieron causarle la muerte por pérdida de sangre.

Imagen de archivo de un pitbull

Los agentes revisaron las incidencias con perros de la zona, y se dirigieron a una casa cercana que tenía varios perros. El dueño reconoció tener varios animales, que en ese momento estaban dentro de la casa, y los fue sacando uno a uno. Los agentes comprobaron que se trataba de cinco perros, de razas mestizas de pitbull y bullterier.

Los perros no tenían manchas de sangre, pero se percataron de que uno de ellos estaba empapado, como si lo acabaran de bañar, aunque el dueño alegó que se había caído a la piscina. Solo uno de los perros tenía chip identificativo, y el dueño no tenía documentación de ninguno, autorización para su posesión, ni seguro de responsabilidad civil.

Además, la Policía Local tenía constancia de antecedentes de algún ataque anterior pero con menores consecuencias. Agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil de Jávea tomaron muestras de ADN a cada uno de los perros, que fueron depositados en centros de acogida de la zona por miembros del Seprona. La noche del domingo al lunes mordieron a uno de los cuidadores, y han destrozado la jaula donde se encontraban pasando la noche.