El pequeño Javier, enfermo de cáncer, ha recuperado su silla de ruedas después de que, presuntamente, unos vecinos se la robaran y la pusieran a la venta por 1.000 euros.

Tras interponer la denuncia, la familia no ha dejado de recibir acosos y amenazas por parte de los supuestos ladrones. "Hemos pedido a los Mossos d'Esquadra que haya una orden de alejamiento de mi familia porque esto no es tolerable, explica Lukas, padre del niño enfermo. "Mis vecinos estropean mi número de piso del ascensor y no puedo bajar con mi pequeño", añade la madre.

Aterrada, la familia guarda la silla de ruedas en el almacén de un bar cercano. Lo hace por miedo a que los vecinos vuelvan a robar la silla del pequeño, que es lo que le permite desplazarse y tener movilidad.

Para ellos el calvario no ha cesado y ha recurrido a una plataforma desokupa para que estos vecinos sean desalojados.