Un avión gigante Airbus 380 de la aerolínea China Southern despegó con retraso después de que una pasajera anciana arrojara algunas monedas en uno de los motores del avión en busca de buenos augurios para el viaje.
Algunos pasajeros vieron a la anciana arrojar monedas al motor desde la escalera de acceso, por lo que avisaron a la tripulación, según informan varios medios chinos. Técnicos de mantenimiento revisaron el motor y encontraron en su interior nueve monedas pequeñas que podían haber causado problemas, e incluso un fallo completo del propulsor. El vuelo, entre las ciudades de Shanghái y Cantón, sufrió un retraso de más de cinco horas.
La pasajera, que iba acompañada por su esposo y otros familiares, parecía tener movilidad reducida y en torno a los 80 años, según declararon algunos pasajeros. En los últimos años se han registrado numerosos incidentes protagonizados por pasajeros chinos a bordo de aviones, desde la apertura de puertas de emergencia con el aparato en tierra hasta ataques al personal de vuelo. En respuesta, el Gobierno chino creó una lista negra de personas a las que se prohíbe volar en avión.