Los alumnos de un colegio en Valencia llevan desde el día 3 aguantando temperaturas de hasta 37 grados, sin aire acondicionado. Piden que les dejen salir en las horas centrales de calor, porque aseguran que sus aulas, son saunas, y así no piensan dar clase.

El jueves  fue el segundo día más caluroso del verano en Valencia. “Aquí con este calor, vienen a sufrir, se viene a aprender, no a sufrir”, explica una madre. Padres, profesores y alumnos de toda la comunidad valencia se han manifestado frente a la Consellería de Educación. Denuncian que hay niños que están sufriendo hasta lipotimias.  “Estaba mareado, vine a recogerle, le tomaron la tensión y tenía un golpe de calor”, asegura la madre de uno de los niños.

Y así llevan desde que comenzaran el curso la semana pasada. Como protesta, en algunos colegios han llegado incluso a ir a clase en bañador. Según la normativa, la temperatura máxima dar clase es de 27 grados. Pero para la consellera no es motivo suficiente.

Mª José Catalá, Consellera de Educación: “En Valencia hay muchos días de calor. No podemos suspender las clases cada vez que esto se produce.” La comunidad educativa denuncia que se empeñó en adelantar las clases para ser la primera Comunidad en aplicar la LOMCE de Wert.

“Se han empeñado en empezar el curso en septiembre cuando otros años hemos empezado más tarde. Seguro que ella sí tiene aire acondicionado”, afirma uno de los padres de los niños afectados. Ofrecen dos soluciones hasta que llegue el frío: acondicionar mejor las aulas o no dar clase en las horas más calurosas del día.