Álex está en estado vegetativo desde la brutal paliza que le dieron un grupo de jóvenes en un botellón, en un parque de Amorebieta-Etxano (Bizkaia), en julio de 2021. Este lunes en el juicio contra los siete acusados mayores de edad, se han visto las imágenes de esa brutal paliza, y también su madre, desesperada, ha preguntado a sus agresores por qué lo hicieron.

En las imágenes se ve cómo Álex no tuvo ni una mínima oportunidad de defenderse porque le atacaron con botellas y palos, y le propinaron brutales puñetazos y patadas. "Grábalo, grábalo", se escucha en el vídeo, donde también dicen: "¡Hijo de puta, mátalo, mátalo!". Una agresión salvaje, que han visto en la sala y que duele escuchar. Hasta uno de ellos pidió que pararan: "Dejadlo ya que lo vais a matar".

Y así le dejaron, prácticamente muerto, tendido en el suelo. Y recibió más patadas tras finalizar el vídeo, como reconocía este lunes uno de los acusados: "Le dio dos patadas y me lo llevé". Desde entonces, Álex necesita ayuda para todo y vive en estado vegetativo, con lesiones neurológicas irreversibles, entre la cama y una silla de ruedas. "Para nosotros, para mí y para mi hijo ya no hay vida. Álex necesita ayuda para todo. Quiero preguntar a los agresores qué han hecho y por qué", ha dicho la madre.

Para su familia ya no hay vida, tal como lo contaba este lunes en el juicio. No solo eso, sino que siguen intentando buscar un porqué a esa paliza, que ninguno de los siete acusados mayores de edad han respondido. Pero la mayoría no recuerda lo ocurrido y argumentan que estaban borrachos: "No recuerdo. Desde la mañana compramos muchas cervezas y estuvimos bebiendo".

Y sus defensas han tratado de demostrar que no había ningún plan para matar a Álex, que apenas se conocían y que no pertenecían a ninguna banda, como la del Koala, dedicada a agredir y robar en grupo. "No soy de este grupo, no voy con esta gente", asegura uno de ellos.

La Fiscalía ha pedido 14 años y 8 meses para cada uno por intento de homicidio. Mientras que la acusación particular quiere que sean condenados a prisión permanente revisable por la brutal agresión.