200 euros de multa y la retirada de 4 puntos del carné, esa es la sanción que un conductor español tiene que asumir si se salta un STOP, si bien es una infracción frecuente en las carreteras de nuestro país, ya que es muy complicada de detectar.

Sin embargo, ese mal hábito puede cambiar con la llegada de los 'radares STOP', que detectan cuando un vehículo se salta una de estas señalizaciones sin pararse por completo. Francia ha sido el primer país en implantarlos, y su colocación ha sido un éxito, porque llegan a multar más de 500 veces al día.

Por el momento no hay noticias de su implantación en España, ya que la DGT no ha hecho ninguna comunicación oficial al respecto, pero se sabe de municipios que han intentado implantar sistemas parecidos que se han visto obligados a retirar.

El dispositivo funciona analizando en tiempo real la velocidad con la que se aproxima el vehículo a la señal de STOP, detectando si la velocidad de ese vehículo es demasiado alta como para realizar una detención. El radar capta imágenes de las matrículas y graba toda la secuencia desde que aparece el vehículo, hasta que sobrepasa la señal de STOP, un tiempo estimado de 4 segundos.

De esta manera, en las carreteras españolas no estarían controlados por radar sólo la velocidad máxima y los semáforos, ya que los STOP podrían convertirse en un nuevo objetivo de este tipo de multas.