Fuentes de Instituciones Penitenciarias han salido al paso de las informaciones que indican, según el sindicato Acaip, que el preso de Huelva que había sido puesto en libertad se autolesionó horas después frente a las puertas de la cárcel a la que quería volver a entrar por encontrarse desamparado.

Desde Prisiones han explicado que el preso, de 56 años, que estaba condenado por un delito de abuso sexual en el ámbito familiar a una pena de 31 años, que finalmente le fue acumulada a 20 años. En 2017 un juez le otorgó la libertad condicional e ingresó al salir de prisión en una ONG que colabora con el centro penitenciario.

Sin embargo, al poco de residir en esta ONG el preso apuñaló a un compañero, por lo que la libertad condicional le fue denegada y volvió a ingresar en la cárcel de Huelva. Hasta este domingo, cuando a las 11:00 horas salió de la prisión al haber cumplido la primera condena (el apuñalamiento en la ONG todavía no ha sido juzgado) y cogió un taxi.

Prisiones ha explicado que el trabajador social del que recibía apoyo el interno en el último año y medio le ofreció residir en un albergue, otra ONG u otra alternativa, ya que contaba con 13.000 euros en su cuenta (dinero que había obtenido en la cárcel), opciones que el interno rechazó.

Volvió a las puertas de la prisión y reclamó entrar de nuevo, una petición que los propios funcionarios le explicaron que no podían cumplir, por lo que el preso se seccionó el cuello y tuvo que ser ingresado en el hospital de Huelva con heridas de gravedad.