Rafa y Mario fueron diagnosticados con COVID-19 mientras se encontraban en un pueblo de Málaga visitando a la familia. Su foto, según denunciaron en las redes sociales, comenzó a ser difundida en grupos de Whatsapp de vecinos del pueblo mientras ellos guardaban la cuarentena correspondiente.
Mario hizo un llamamiento para que no se les "criminalizase", ni a ellos ni a nadie que pudiese llegar contagiarse del virus, y pidió a los usuarios de Twitter que fuesen más "empáticos" porque alguien que da positivo en la enfermedad "no siempre se lo ha buscado" cometiendo alguna irresponsabilidad.
En respuesta a ese mensaje, Mario recibió numerosas muestras de apoyo de vecinos del pueblo. "Soy del pueblo y me parece una gilipollez enorme lo que se está hablando de vosotros, mucho ánimo y espero que todo esto pase lo antes posible", escribía una chica, mientras que otro usuario le enviaba "ánimos" y le daba la bienvenida "al pueblo en el que todo se crítica".
Pero el acoso, al parecer, no se quedó en la simple difusión de sus caras, para que todos los vecinos supiesen quiénes tenían el coronavirus. Tal y como relatan a 'Código Nuevo', empezaron a notar que algunos de los apoyos iban acompañados por frases como "sois libres, felices, no hacéis nada malo" o "ya sabéis , en el pueblo la gente es más homófoba".
Los comentarios que circulaban entre los grupos de vecinos, cuentan, se habían agravado por el hecho de ser una pareja de hombres. "Al final, resultó que no era tanto el estigma del coronavirus y el 'nos habéis traído el virus al pueblo' sino que era un acoso homófobo", explican en una entrevista al citado medio.
La alcaldesa del pueblo niega el acoso homófobo
A pesar de que en la información publicada en 'Código Nuevo' no se cita el nombre del municipio, la alcaldesa del pueblo de Almargen no ha dudado en responder a la noticia mediante una retransmisión en directo compartida a través del Facebook del Ayuntamiento. Lejos de solidarizarse con los afectados, la regidora ha decidido negar el acoso que denuncian los jóvenes y lanzar el mensaje para "no permitir que se ensucie el nombre del pueblo".
Asegura que cuando empezaron a difundirse las fotografías tuvo que "hacer un llamamiento" para pedir que dejasen de compartir las imágenes, no de los afectados en cuestión, sino de otros vecinos del pueblo a los que se les señalaba como contagiados. Al conocer la existencia de la noticia, dice, se ha puesto en contacto con los afectados para dejarles claro que le parece "una aberración", a pesar de que reconoce que la pareja les ha expresado el malestar que han sentido con toda la situación y con los comentarios que se hacían sobre ellos llamándoles "maricones" y otras "cuestiones".
"No lo puedo discutir porque ellos lo afirman y están en su derecho de sentirse mal, pero no vamos a consentir que se tache a Almargen de pueblo homófobo", dice tajante la política, al tiempo que señala, para ejemplificar que son un pueblo "acogedor", que conviven con "gitanos, rumanos, brasileños, portugueses y muchas personas homosexuales".
Tras asegurar que la intención de su vídeo es "defender lo nuestro con respeto y dignidad que ellos no han tenido con el pueblo de Almargen", concluye emitiendo unas disculpas a la familia "si hemos cometido el error de discriminarlos aunque sabemos que no ha sido así". Además, pide a la pareja que " denuncien con pruebas en mano".
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