"El día anterior había estado con el esposo y me dijo que ella se había quedado a dormir en la base, pero cuando vinieron del Ejército para decir que no iba a trabajar desde hacía dos días, me di cuenta de que nos había mentido y algo pasaba", dijo Ramón Hoffmannel, padre de la víctima a 'C5N'.

Fue entonces cuando el hombre decidió entrar por la ventana de la vivienda que la mujer, de 34 años, compartía con su marido Fernando González Friveo, de 35 años y también miembro del Ejército, y con sus hijos de 8 y 15 años.

Ramón Hoffmannel ha contado que al entrar por la ventana del domicilio de localidad de Villa Trujui, en Argentina, encontró un bolso cerrado con olor nauseabundo y que contenía partes de un cuerpo humano, según publica 'Infobae'. Inmediatamente, el hombre avisó a la Policía, que más tarde confirmó que se trataba del cuerpo descuartizado de su hija.

A la espera de la autopsia, un informe preliminar ha indicado que la mujer presentaba golpes en la cabeza que podrían ser los que le causaron la muerte y que el descuartizamiento se realizó con una cuchilla que se encontró en la escena del crimen.

La Policía detuvo al marido de la pareja y el foco de la investigación se centra en el mismo. Por su parte, los familiares de la mujer asesinada está seguros de que él es el culpable y que lo hizo porque "ella planeaba dejarlo".

Jennifer, prima de la víctima, ha contado que la mujer ya se había querido separar en una ocasión pero que el sospechoso amenazó con "ahorcarse para que ella no se fuese".

"Para mí estaba todo planeado porque una semana antes él había cambiado la cerradura. No supo cómo sacar el cuerpo de acá porque no le andaba el auto. La puso en un bolsón verde del Ejército, se puso guantes de látex y limpió toda la casa", ha asegurado Jennifer.