Una demanda ante el Supremo ha abierto un nuevo frente judicial a los bancos, una abogada ha conseguido que una entidad devuelva a su clienta el dinero adelantado para una vivienda que no construyó. “Si la de primera instancia fue una sentencia redonda, la del Supremo es casi un diamante”, explica Cristina Juan Vidal.
En plena burbuja, y cuando se vendía sobre plano, miles de compradores dieron una entrada a las promotoras, que deberían haber guardado en una cuenta bancaria separada de otras y con aval o seguro, algo que no hicieron para no encarecer unas viviendas que nunca se llegaron a entregar.
Ahora, con las promotoras fuera de juego, la responsabilidad última recae sobre los bancos. “Pensamos que son temas limitados, muy acotados, antiguos que no responden a la situación y a la realidad actual”, explica José Luis Martínez Campuzano, de la Asociación Española de la Banca.
Pero como ya ocurriera con las grandes reclamaciones como las cláusulas suelo o las preferentes, los despachos de abogados ven una oportunidad para que, según sus estimaciones, recuperen 17.000 millones de euros unos 600.000 afectados, el 30% británicos y alemanes.
En los últimos meses se está produciendo una cascada de demandas, según los bufetes, que tienen hasta 2020 para pleitear.