La mujer rusa acusada de asesinar a su marido en 2016 en Cala Millor (Mallorca) ha negado los hechos y ha asegurado que el hombre, de 70 años de edad, murió atacado por uno de sus perros.

La Fiscalía sostiene que la mujer sedó y cortó trozos de carne y piel de ambos brazos y se los dio de comer a sus perros, azuzándoles para que le mordieran en las extremidades, por lo que pide una condena de 25 años de cárcel.

La mujer ha mantenido que el perro fue quien atacó espontáneamente al hombre y ha asegurado que intentó separarlos y encerrar al animal en el baño.