Justino izquierdo, burgalés de 75 años, ha pasado 50 de ellos en África hasta jubilarse El 26 de agosto viajó al hospital que la orden San Juan de Dios tiene en Monrovia. Desde la muerte de Miguel Pajares el centro permanece cerrado. Sólo hay cuatro médicos y todos han pasado el ébola.

Sin embargo, Justino no tiene contacto con el ébola ni con pacientes enfermos. Llega a España sano, pero a los pocos días empieza la fiebre. El jueves ingresaba de urgencia en el Hospital Carlos III. Todos se temían lo peor con otro posible misionero infectado, pero los dos test realizados han confirmado que no tiene ébola.

Asintomático desde viernes, este sábado ha salido por su propio pie del hospital. Lo ha hecho un poco desorientado pero contento por haberse librado del virus aunque estará vigilado hasta que se cumplan los 21 días.

Justino permanecerá en Madrid, en cuarentena y tendrá que tomarse la temperatura dos veces al día. Respecto a las 15 personas de alto riesgo que permanecen en el Hospital Carlos III, todas continúan asintomáticas.