Una jueza de guardia de Barcelona ha acordado dejar en libertad al único condenado por el crimen de Alcàsser, Miguel Ricart, que fue detenido el pasado martes por los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de la capital catalana como supuesto responsable de un narcopiso en el barrio del Raval.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), la titular del Juzgado de instrucción número 18 de Barcelona ha dejado en libertad con cargos a Ricart y al otro detenido, ambos por un delito contra la salud pública, ya que la Fiscalía no ha pedido ninguna otra medida y los dos han designado domicilio y no tienen antecedentes que cuenten para esta causa.

Como medida cautelar, la juez ha impuesto a ambos la obligación de comparecer en el juzgado cada quince días, según ha detallado el TSJC.

Ricart, de 53 años de edad, fue detenido el pasado martes en un narcopiso de la calle Aurora del barrio del Raval de Barcelona, donde los agentes intervinieron 26 gramos de cocaína, siete gramos de heroína y pequeñas cantidades de hachís.

Según el TSJC, tanto Ricart como el otro detenido se han acogido a su derecho a no declarar en su comparecencia judicial de este jueves. La causa, abierta por un delito contra la salud pública, se ha remitido ahora al juzgado de instrucción 26 de Barcelona, que tiene abierto el procedimiento, para que continúe con la investigación.

Hasta ahora, dos testigos han explicado a los investigadores que las drogas se las daba otra persona y no Ricart. De hecho, la pequeñas cantidades de sustancias estupefacientes intervenidas fueron localizadas en el narcopiso, sin que se haya aclarado quién las suministró.

En el narcopiso, los agentes localizaron poca droga, como es habitual en este tipo de locales que se dedican a la venta para toxicómanos, ya que tienen monodosis y no acostumbran a almacenar grandes cantidades para evitar riesgos. Los agentes también hallaron en el piso herramientas para la manipulación de drogas.

Su implicación en el crimen de Alcàsser

Miguel Ricart fue condenado en 1997 por haber sido considerado culpable del crimen de Alcàsser, en el que fueron torturadas, violadas y asesinadas tres adolescentes de 14 y 15 años de este municipio.

Ricart fue condenado a penas que sumaban 170 años prisión, pero desde 2013 está en libertad, ya que salió del centro penitenciario de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) en noviembre de ese año, tras ver reducida su sentencia a 21 años por la suspensión de la denominada doctrina Parot.

Hace aproximadamente un mes, el Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira, que dirige la investigación de la pieza separada del caso Alcàsser que permanece abierta, ordenó y autorizó varias pruebas de restos hallados en la fosa donde fueron enterradas las tres menores tras ser asesinadas.

Las peticiones han partido de la Asociación Laxshmi para la lucha contra el crimen -que ejerce la acción popular-, que ha solicitado al juzgado que dé un impulso procesal al caso. Ricart fue el único procesado, mientras que Antonio Anglés todavía es buscado por los asesinatos de Toñi, Miriam y Desirée, cuyos cuerpos fueron hallados semienterrados en enero de 1993 -hace ahora 29 años- en un paraje montañoso de la localidad de Tous.