El maquinista del tren siniestrado, en el que fallecieron 79 personas, se presentó voluntariamente en el Juzgado de Instrucción número tres de Santiago, acompañado de su letrada. Su nueva declaración se produce después de que en su testimonio del pasado domingo hubiese reconocido que sufrió "un despiste" que le hizo no ser consciente del tramo exacto de vía en el que estaba, una comparecencia ante el juez en la que no aludió a esta llamada telefónica.
En su declaración de este miércoles ante el juez Luis Aláez, el conductor del tren siniestrado ha puntualizado que no estaba hablando en el momento de la salida de vía, sino que había colgado segundos antes. Francisco José Garzón ha dicho que la conversación con el interventor de Renfe se produjo minutos antes del accidente y que se centró en la vía donde tenía que parar al llegar a Pontedeume, una parada anterior al destino final del convoy, que era en Ferrol.
La Policía ya había hecho indagaciones que centraban la autoría de la llamada desde dentro del propio tren y había preguntado por la conversación telefónica a testigos que se creía que podrían haber presenciado la conversación.
No obstante, en las declaraciones que habían sido tomadas al interventor del convoy, éste no había informado de que hubiese mantenido contacto telefónico con Francisco José Garzón en los instantes previos al accidente y, según consta en el atestado policial, se limita a decir que no tuvo sensación de velocidad y que había perdido el listado de pasajeros en el accidente.
Cajas negras
La llamada fue realizada al móvil corporativo de Francisco José Garzón, que se está buscando porque se extravió en el siniestro. No obstante, las cajas negras del convoy, cuya información fue volcada este martes, recogen la conversación en la que el interventor le pregunta al maquinista cómo va, a lo que él responde que están llegando y entonces recibe una indicación de su interlocutor sobre la vía que debe tomar.
Según las primeras conclusiones de la comisión judicial que este martes pudo escuchar el audio almacenado en las cajas negras, del contenido de la conversación y por el ruido de fondo, el TSXG cree que parece que el maquinista consulta entonces un plano o algún documento similar en papel.