Germán Castellanos, vecino de Lugones, Asturias, ha acudido al centro de salud al que acudió su mujer horas antes de fallecer cuando se encontraba con fuertes dolores de cabeza.

María Luisa Amores falleció a los 65 años el pasado 5 de agosto después de que el médico no viese mayores problemas en los dolores que presentaba en su consulta.

En declaraciones a 'El Comercio', Castellanos explica que fueron a urgencias para no ir al hospital, hecho que "molestó muchísimo" al doctor porque les espetaba que tenían que "haber pedido hora".

"La mandó a casa sin mirar", denuncia el viudo. Como respuesta, ha decidido mandar las cenizas de su mujer a este médico, acompañadas de unos jabones "para limpiar conciencias, unas flores, 100 euros como pago de la visita y una invitación para el hotel que regentaba el matrimonio en 'agradecimiento' por "los servicios prestados".

Castellanos asegura que cuando disponga de la autopsia acudirá a la justicia.