La Cofradía del Cautivo de Melilla liberó anoche un preso, un hombre de religión cristiana, con las iniciales J.L.F.S., que cumplía una pena de un año, 36 meses y 31 días tras acumular seis delitos por causas diversas como amenazas en el ámbito familiar, lesiones, atentado y quebrantamiento de pena durante la procesión del Jueves Santo.
Desde que en el año 2000 se instaurara esta tradición en la Semana de Pasión melillense, han sido 18 los internos del Centro Penitenciario de Melilla, nueve de religión musulmana y nueve de religión cristiana, que se han visto agraciados con la medida, tras ser elegidos por una comisión formada por la Junta del Centro Penitenciario entre una terna de candidatos.
En los razonamientos jurídicos del auto donde se libera a J.L.F.S, que llevaba cumpliendo condena desde 2105 por causas diversas como amenazas en el ámbito familiar, lesiones, atentado y quebrantamiento de pena, se reconoce que "no cabe duda de que la liberación de un preso cada Semana Santa, en estas condiciones, es una extraordinaria manera de contribuir a su reinserción social". "Y así ha sido reconocido tanto por la sociedad melillense, que ha respaldado esta iniciativa desde su comienzo, como por la Administración, pues la Dirección General de Instituciones Penitenciarias concedió en 2002 a la Cofradía y al Voluntariado Cristiano de Prisiones la Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario".
En concreto, el auto ha subrayado que "se concede, por petición de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo, el beneficio extraordinario de la libertad condicional adelantada al cumplimiento de las dos terceras partes de su condena, al penado cuya excarcelación se hizo efectiva el Jueves Santo, fecha en la que la Cofradía y el Voluntariado, de forma coordinada con los servicios sociales penitenciarios comenzarán, durante el plazo de un año, a tutelar a dicho liberado".
Durante este año, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha indicado que la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo prestará al liberado "su apoyo moral, auxiliándole en sus necesidades conforme al diagnóstico de necesidades que se recoge en su informe, todo ello en la medida de sus posibilidades, y en definitiva, ayudando a dicho liberado para que se reinserte en la sociedad y en lo sucesivo pueda llevar una vida honrada en libertad".