Las casas de apuestas se han convertido en un lugar donde tomar los churros y el café. Se trata de un reclamo más de los salones de juego, donde en un barrio de Madrid se pueden llegar a encontrar desayunos por 1'80€, un precio muy bajo para la zona.
Nasim Ahmad, propietario de una cafetería de la zona ha aquejado que "muchos bares que ofrecían desayuno están cerrados por eso". "Es una competencia desleal, ningún bar te ofrece el café a un euro", reclamaba Miguel Ángel Sánchez, encargado de otro bar.
Cebos para entrar y, si quieres, apostar; pero además, para hacerlo en grupo. También ofrecen aperitivos, comidas, meriendas y copas. Las asociaciones de vecinos de Madrid denuncian incluso que si juegas, no pagas por consumir.
Ramón Domínguez, miembro de la Asociación vecinal de Quintana-La Mercé, asegura que "ofrecen bebidas gratuitas y dan sandwichs". Pero los locales se defienden: se controla el acceso y los espacios de restauración y juego, dicen, están diferenciados.
Las asociaciones contra la ludopatía piden a los partidos políticos medidas urgentes para frenar este auge. Consuelo Tomás, psicóloga Instituto valenciano de Ludopatía, ha asegurado que "con ese cebo se están aprovechando de que personas con ludopatía se van a dejar mucho más dinero, se nutren de ellos y cada vez son más jóvenes". Entre otras denuncias, achacan que en Madrid este tipo de establecimientos han crecido un 600% en los últimos cinco.
"Le habían lavado el cerebro"
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