Abdón Núñez y María José Siñeriz, letrados de las familias de dos de las víctimas, Belén Langdon y Cristina Arce, respectivamente, lo han expresado así tras visionar en la Jefatura Superior de Policía las imágenes grabadas en seis de los nueve pasillos de acceso al recinto la noche de los hechos.

Núñez ha confirmado la entrada de 2.500 o 2.600 personas hasta el punto de que la puerta de emergencia se colapsa y ya no pueden entrar ni salir, antes de subrayar que "lo que se ha visto es tremendo".

Entre otras conclusiones, el abogado ha destacado que queda acreditado que hay sobreaforo, que hay un elevado número de personas que accede sin entrada y que se encierra a las personas "sin ningún tipo de medida de seguridad ni capacidad para escapar".

Además, ha resaltado que hay que comprobar si se vendía poco alcohol porque hay una veintena de barras, que la llegada de las niñas a la enfermería se ve obstaculizada porque han cerrado una puerta que tendría que haber estado abierta y que la gran salida de emergencia está cerrada toda la noche hasta que llega un señor y dice que hay que abrirla, pero no para que saliera la gente, sino para que entrara.