Los Mossos d'Esquadra investigan una supuesta agresión sexual a una menor en la discoteca Waka de Sant Quirze del Vallès (Barcelona), que fue grabada en un vídeo y se ha convertido en viral, por lo que han pedido a las redes sociales, como Twitter y Tick-Tock, que retiren estas imágenes. Los Mossos trabajan para localizar a lo responsables del vídeo. "Para aclarar los hechos, depurar responsabilidades en relación a los hechos y a la grabación y difusión de los mismos", ha explicado en rueda de prensa el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena.

Por su parte, la consellera de Igualdad, Tània Verge Mestre, ha recordado en redes sociales que la grabación y difusión de imágenes sin consentimiento es delito. Solo el hecho de compartirlo puede suponer una multa de hasta 1000 euros mientras que grabarlo y subir a redes sociales entre 3000 y 6000. Es más, el que graba podría estar cometiendo un delito de revelación de secretos, enfrentándose a penas de prisión de uno a cuatro años y multa de 24 a 12 meses, explica el abogado experto en Derecho a la Intimidad, Mario Bonacho.

Los Mossos han abierto una investigación a raíz de la denuncia de los familiares de la menor, por una supuesta agresión sexual y por la grabación y difusión del vídeo, en el que se ve a la chica practicando una felación a un joven en la pista de baile. Paralelamente, el joven, en este caso mayor de edad, según fuentes cercanas al caso, también ha interpuesto una denuncia en comisaría por la grabación y difusión del video de contenido sexual.

Los hechos ocurrieron el pasado viernes, en una fiesta en la discoteca Waka de Sant Quirze, a la que se permitió el acceso a menores de más de 16 años de edad. La madre de la chica ha explicado en una entrevista que la menor no recuerda lo ocurrido y que, tras hacerse viral el video, se enteró de lo ocurrido por una amiga al día siguiente. Del mismo modo, ha explicado que, después de pedir un refresco en la barra, se quedó en blanco, como si la hubiesen drogado y que sus amigas no se dieron cuenta de nada hasta que el chico, al que la víctima no conocía, lo detuvo todo al ver que los estaban grabando. La madre asegura que los Mossos le han dicho que se podría tratar de una agresión sexual ya que la chica estaba "sumisa porque no estaba en plenas facultades".

El conseller Elena ha destacado que los Mossos están actuando "con rapidez, diligencia y determinación" a las órdenes de la autoridad judicial para aclarar los hechos y depurar las responsabilidades por la supuesta agresión sexual y por la grabación y difusión del vídeo. En este sentido, según Elena, los Mossos se han puesto ya en contacto con las principales plataformas de las redes sociales, como Twitter o Tick-Tock, para que retiren el video, al contener pornografía con una menor.

El conseller también ha subrayado que la investigación tratará de determinar si la discoteca Waka -con un largo historial de incidentes-, incurrió en alguna responsabilidad por lo ocurrido, ya que se trataba de una fiesta en la que se autorizó la presencia de menores de más de 16 años, por lo que estaban obligados a adoptar una batería de medidas preventivas.

Según Elena, en el marco de la investigación, los Mossos también tratan de aclarar si, como sostiene la madre en su denuncia, la discoteca no dio una respuesta adecuada a los hechos ocurridos el pasado viernes. "Cualquier hecho como este indigna, porque se trata de una vulneración de los derechos de una menor", ha indicado Elena, que ha recordado que Waka opera con una licencia concedida por el ayuntamiento y que la Generalitat ha abierto ya algunos expedientes al local.

En este sentido, ha recordado que el Ayuntamiento de Sant Quirze y la Generalitat se han reunido varias veces para acordar medidas de control sobre la discoteca, como controles rutinarios sobre aforos y por si suministran alcohol a menores, por lo que si ahora se desprenden nuevas responsabilidades actuarán con "contundencia". Por su parte, la consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, ha advertido de que grabar y difundir imágenes como las de este video sin consentimiento es delito, como también es compartirlas. Además, ha pedido que no se comparta el video de contenido sexual grabado en la discoteca Waka, porque "el impacto psicológico sobre las personas afectadas puede ser devastador".