El viento en Cap de Creus, en Girona, no ha dado tregua en todo el día, complicando las tareas de extinción de un incendio que sigue sin control en Llançà y que ha quemado ya medio millar de hectáreas. Y todo por una colilla, según los primeros indicios. A primera hora se abría uno de los flancos y ya se veía que iba a ser muy difícil perimetrar la zona.

Ahora mismo, las llamas alcanzan los dos y tres metros de altura en algunas zonas. No obstante, la noche se afronta con optimismo, pues los responsables que trabajan en las labores de control y extinción del fuego aseguran que el 60% de la superficie del incendio ya está prácticamente estabilizado.

El trabajo se concentra principalmente en la cabeza del incendio, en el valle de Santa Creu y en el municipio de Selva de Mar, donde se actúa con medios aéreos y terrestres. Los focos secundarios provocan además que el perímetro del fuego sea muy extenso, algo que complica considerablemente las labores de estabilización.

Santi Lleonart, jefe de intervención de los bomberos, ha confirmado que las llamas se han frenado y que no ha habido "un aumento de superficie quemada" respecto a la pasada madrugada. "De momento, el incendio no progresa, pero no lo damos por estabilizado", ha puntualizado Lleonart, quien ha transmitido un "mensaje de paciencia" a los evacuados y a quienes no pueden acceder a sus primeras o segundas residencias por los cortes de carretera.

También las autoridades continúan haciendo un llamamiento a la prudencia a la población porque todavía sigue habiendo focos activos. La buena noticia es que la mayoría de personas desalojadas, unas 350, van a poder volver a sus domicilios a partir de medianoche. Todo después de que el responsable de los Bomberos de la Generalitat haya explicado que "las casas no están afectadas".

Girona, en una situación difícil

La situación en Girona se ha complicado esta tarde con un nuevo incendio originado a poca distancia, en el municipio de Vilafant, que ha calcinado por ahora unas dos hectáreas de terreno agrícola y ha sido causado por el uso de una sierra radial. Se trata del "peor de los escenarios de los bomberos", según Lleonart, ya que dos incendios simultáneos obligan a redistribuir efectivos.

De todos modos, Lleonart ha dicho que han podido actuar de manera rápida y efectiva en Vilafant y "si no va a más todo quedará en un buen susto bien resuelto". El subdelegado del Gobierno en Girona, Albert Bramon, ha acudido también al puesto de mando del dispositivo y ha explicado que la Generalitat ha solicitado que se autorice la llegada de medios aéreos de Francia, pero que, por el momento, se ha optado por agotar los recursos propios.

Bramon ha justificado la decisión en la dificultad de ese tipo de trámites entre Estados y ha explicado que se daría el paso en caso de "situación de peligro para las personas". La alcaldesa de Llançà, Núria Escarpanter, ha hecho un llamamiento para que la ciudadanía evite dirigirse desde Llançà a Port de la Selva, ya que la carretera está cerrada para facilitar los trabajos de los bomberos.