Luis Sánchez, un hostelero de Ponga, Asturias, fue quien auxilió a un turista alemán de 33 años que había sido mordido por una víbora mientras hacía una ruta en bicicleta acompañado de unos amigos, tal y como publica 'El Comercio'.
Los hechos tuvieron lugar en torno a las 10:00 horas de este viernes, cuando, mientras el joven turista realizaba una ruta ciclista con destino a Riaño (León), se encontró un reptil, y al pensar que se trataba de una culebra inofensiva, la cogió "por la cola", según contó el propio herido. Sin embargo, en ese momento, la serpiente se movió y le mordió en la mano izquierda.
Tras sufrir la mordedura, el turista alemán fue al bar Casa Benigna, donde minutos antes había estado desayunando con sus amigos. Luis Sánchez, el propietario del local fue quien identificó el tipo de mordedura y al darse cuenta del peligro que suponía para a vida del ciclista, se ofreció a llevarlo al hospital de Arriondas.
"Yo estaba cargando las cámaras cuando entró. Me dijo que le acababa de morder una serpiente y en cuanto me dijo que era 'delgadina y negra' me levanté corriendo y lo metí en el coche", ha contado el hostelero a 'El Comercio', añadiendo que creía que nunca se había puesto "a tanta velocidad" en la carretera al hospital de Arriondas, en Asturias.
Sánchez llamó al 112 para dar aviso de la mordedura y quedó "con la UVI móvil a la entrada de Cangas de Onís por la N-625", tal y como ha recordado, al tiempo que ha relatado que durante el trayecto en coche, de aproximadamente 20 minutos, el hostelero no paró de hablar al ciclista herido "para que se mantuviera consciente".
Una vez llegaron a Cangas de Onís, el joven turista ya se encontraba "bastante afectado" por la mordedura de la víbora. "En cuestión de minutos comenzó a sentirse muy mal, con dolor y dificultad para respirar", ha manifestado Luis Sánchez. Debido a la gravedad de su estado de salud, el ciclista fue trasladado al al HUCA, en Oviedo, donde, tras ser ingresado en la UVI, se encuentra fuera de peligro.
"No eran conscientes del peligro, cuando vino al bar estaba tan tranquilo pero ya tenía el dedo blanco y una especie de bola por encima del nudillo", ha expresado el hostelero tras el incidente, a lo que ha añadido que el mayor problema fue la "falta de cobertura" que hay en la zona, lo que le impidió avisar a Emergencias de inmediato. En este sentido, el hostelero ha criticado que "a estas alturas" no puedan "ni siquiera avisar a emergencias ante cualquier incidente".