Una iniciativa de la ONCE y seis autoescuelas de Cádiz ha permitido el milagro, que un grupo de 40 ciegos conduzcan con la ayuda de los ojos de un copiloto. Gracias a ello, Ana ha podido conducir por primera vez en su vida: "¡Qué pasada!", asegura incrédula ante el volante. "Sois muy aventureros, porque yo no veo absolutamente nada", ironiza Ana, que se quedó ciega a los 18 años.
El director de la ONCE de Cádiz, Alberto Ríos, explica que por qué no iban a ponerse "un ratito en el volante y experimentar la sensación de conducir". No han salido a la carretera, es un circuito cerrado pero con curvas en el que han podido meter varias marchas.
Los participantes aseguran que es una "experiencia increíble", alguno que otro incluso bromeaba con el hecho de que los únicos coches que habían utilizado eran "los coches de choque de la feria y me han quitado puntos así que no sé si podré volver a coger el coche".
Una experiencia inolvidable también para los profesores que les han servido de guía: "Es la primera vez que hago algo así. Una experiencia más de las buenas", afirma uno de los profesores. El principal temor de estos conductores novatos era toparse con un peatón y, a pesar de lo difícil del reto, lo han superado con éxito.