Fantito no era un peluche cualquiera. Para Marcos, un pequeño de cuatro años que sufre una enfermedad rara, se había convertido en su compañero inseparable. En todo este tiempo no se había separado de él ni un minuto, especialmente durante sus terapias.
"Le acompañaba en todo. También es un aliado para nosotros para poder calmarle, negociar...", confiesa Cintia Pérez, madre de Marcos. Sin embargo, el pasado 20 de diciembre, durante un paseo por el Parc Central de Valencia Fantito desapareció. "Nos pusimos muy tristes los tres", recuerda.
A partir de ese momento la familia de Marcos comenzó a buscarlo durante días sin éxito. "Pusimos carteles y compartimos una publicación en Instagram", reconoce. Un anuncio que rápidamente se viralizó en redes sociales. De hecho, la Guardia Civil no dudó en hacerlo suyo para pedir colaboración ciudadana.
Tras unos angustiosos días, una persona anónima decidió tener un bonito gesto con el pequeño entregándole a Marcos su peluche favorito. "¡Y se hizo la magia!", desvelaron a través de sus redes sociales mostrando la felicidad de su hijo al volver a reencontrarse con su viejo compañero.
"Le habían lavado el cerebro"
De California a Manresa para rescatar a su hermana de una secta: "El cura me agarró y me tiró al suelo"
El contexto Adriana di Gerónimo se enteró de que su hermana estaba recluida en una congregación católica que había recibido denuncias por abusos sexuales. Al recibir la noticia, no dudó en dirigirse a Manresa para ayudarla.