Wang, un hombre de 36 años de China, desarrolló una infección parasitaria como resultado de comer caracoles regularmente para cenar sin cocinarlos lo suficiente, según informó el médico que le operó y tal como publica 'The Sun'.

El paciente afirmó que comenzó a tomar para cenar caracoles en 2004. Sin embargo, un año después comenzó a vomitar con frecuencia y fue en 2007 cuando empezó a sentir entumecimiento en el brazo izquierdo y la pierna, así como debilidad muscular. Su salud se deterioró rápidamente, hasta el punto que se vio obligado a dejar su trabajo, según indica 'MailOnline'.

Diez años de hospital en hospital en busca de respuestas

Wang también contó que se desmayaba regularmente, mientras que su familia intentaba desesperadamente obtener asesoramiento médico de todo el país. Así, el hombre pasó los siguientes diez años yendo de hospital en hospital con la esperanza de obtener respuestas.

Finalmente, en 2018 los médicos descubrieron que el hombre de 36 años tenía una tenia en el cerebro. Sin embargo, le advirtieron de que una operación sería demasiado arriesgada debido a la posición del parásito y le informaron que seguiría un tratamiento no quirúrgico.

En septiembre de 2019 Wang comenzó a sufrir convulsiones y decidió que ya era suficiente, por lo que acudió a un hospital especializado en Guangzhou, en la provincia de Guangdong. Allí los médicos le dijeron que la tenia que tenía en el cerebro todavía estaba viva desde hacía 15 años.

"Como el gusano estaba vivo, de no haberse realizado la operación, la tenia se habría arrastrado por el cerebro y se lo habría comido"

Finalmente, Wang fue operado en una intervención que duró dos horas y en la que le extirparon la tenia. Una vez extraído, los médicos comprobaron que se trataba de un 'Sparganum mansoni', un parásito que a menudo se encuentra en los intestinos de gatos y perros, pero rara vez en humanos.

Según los informes del doctor Gu Youming, subdirector del Hospital Cerebral Guangdong, y que trató a Wang, "como el gusano estaba vivo, de no haberse realizado la operación, la tenia se habría arrastrado dentro del cerebro del hombre y se lo habría comido".

"Esto podría haber dejado a Wang paralizado, o incluso podría haber puesto en peligro su vida", afirmó el doctor doctor Gu Youming. Además, indicó que se aseguraron de "eliminar la tenia entera porque si quedaba alguna parte, volvería a crecer". Ahora los médicos esperan que el hombre de 36 años se recupere pronto.