Esther Quintana, la mujer que perdió un ojo presuntamente por una bala de goma disparada por los Mossos d'Esquadra en la huelga general del 14N, ha dicho que desconfía "totalmente" de la investigación que realiza el departamento de Interior y ha pedido que otra entidad indague qué sucedió aquel día.
En rueda de prensa, Quintana ha valorado que el Departamento de Interior haya apartado de la unidad antidisturbios a siete mossos por ocultar que el 14N habían disparado una salva sin proyectil cerca de donde se encontraba, aunque ha asegurado que las nuevas revelaciones del conseller Ramon Espadaler le generan "inseguridad, porque es el mismo cuerpo policial el que hace la investigación".
En esta línea, Quintana se ha preguntado "¿cómo puedo estar segura de que no se han manipulado pruebas?". Espadaler anunció que han descubierto que una furgoneta Dragó 414 se había desplegado en la esquina entre Gran Via y paseo de Gràcia, lado mar, el día 14 de noviembre, una información que los agentes de esta unidad antidisturbios habrían ocultado durante los ocho meses que lleva abierta la investigación policial.
No obstante, el conseller insistió en que sigue manteniendo la teoría esgrimida desde el principio por el Departamento de Interior, en el sentido de que en la huelga general del 14 de noviembre de 2012 los Mossos no dispararon pelotas de goma, pese a que el juez ha imputado al escopetero y al subinspector de otra furgoneta de la unidad Dragó-40, al considerar que las lesiones oculares sufridas por Quintana son compatibles con el impacto de una pelota de goma.
Esther Quintana ha considerado que estas investigaciones "no me convencen. Las furgonetas estaban allí el 14N. No han aparecido por casualidad". Se ha quejado también de que ella ha debido demostrar que fue una bala de goma la que la dejó sin ojo, "cuando debería ser el equipo investigador de los hechos, de forma imparcial, ajena a la administración", el que habría de explicar qué pasó aquel día.
Su abogada, Laia Serra, ha opinado que la información facilitada por el conseller es "poco rigurosa e insulta a Esther Quintana y a los ciudadanos" y supone, además, "un desprestigio para el propio cuerpo" de los Mossos d'Esquadra.
Laia Serra ha dicho que "ahora se abre un nuevo escenario" judicial y ha asegurado que repasarán las declaraciones de todos los mossos que han aportado su testimonio y que estaban obligados a decir la verdad como testigos en la instrucción de esta causa por parte del juzgado.