La peligrosidadde los cigarrillos electrónicos ya no es ningún tabú, y más aun después de conocer varios casos de varios casos de muerte por el consumo de estos dispositivos en Estados Unidos.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos ha respondido prohibiendo la venta de cartuchos para cigarrillos electrónicos con sabores a frutas y menta, en un intento por reducir su uso entre niños y jóvenes. La decisión, que entrará en vigor en 30 días, apunta a reducir la 'epidemia de consumo'.

En el comunicado destacan unas palabras del secretario de salud, Alex Azar, quien afirma que "Estados Unidos nunca había visto surgir una epidemia de uso de sustancias tan rápido como nuestra epidemia actual de uso de cigarrillos electrónicos por parte de los jóvenes". JUUL, el mayor fabricante de cigarrillos electrónicos de Estados Unidos, había anunciado el octubre pasado la suspensión de la venta de cigarrillos electrónicos con sabres, aunque seguirían fabricando los de sabor a tabaco y el mentolado.

Ese mismo mes, el diario The Washington Post informaba que la Casa Blanca se planteaba permitir la venta de algunos cigarrillos electrónicos con sabores solamente para no poner en riesgo la reelección del presidente Trump, cuya campaña advertía del impacto electoral que podría tener su plan de vetar todos los instrumentos de vapeo que no sepan a tabaco.

El jefe de la campaña de elección de Trump, Brad Parscale, advirtió de que el plan para reducir el vapeo entre los jóvenes podría perjudicar a Trump en las elecciones de 2020, después de desarrollar encuestas sobre el asunto entre sus votantes. La FDA ha aclarado, citando datos de una encuesta y para justificar la decisión final de prohibirlos, que los jóvenes se sienten particularmente atraídos por los sabores como la fruta y la menta, y no tanto con el sabor a tabaco o mentol.