Adolescentes con graves enfermedades pulmonares debido a una nueva adicción: el vapeo. Una nueva lacra que ya ha provocado 450 enfermos y seis muertos solo en Estados Unidos.

Aunque quienes los consumen a menudo piensan que están inhalando vapor de agua, los expertos avisan de que los cigarrillos electrónicos contienen sustancias tóxicas, incluyendo "metales pesados y partículas orgánicas volátiles que no están hechas para que las respiremos", según indica el neumólogo Esteban Ruiz. "No son productos seguros", advierte.

Y es que estos dispositivos no suponen una alternativa saludable al cigarrillo tradicional y además puede suponer, según los médicos, un primer paso hacia el consumo de tabaco.

En España, la mitad de los estudiantes de 14 a 18 años ya los ha utilizado, pero solo un tercio considera que suponen un riesgo para la salud. Los hay que incluso se retan para hacer todo tipo de figuras humeantes y, además, los sabores como mango, chocolate y hasta mantequilla los hacen especialmente atractivos para los menores.

Esa amplia gama es la que la Administración Trump quiere prohibir para evitar más adictos precoces. "Llegan a casa y dicen: 'Mamá, quiero vapear'", aseguraba al respecto el propio presidente.